5 factores que influyen en la tasa de finalización de un curso

Cuando un estudiante se anota a un curso, incluso si lo hace obligado por la empresa en la que trabaja, normalmente está entusiasmado y su nivel de compromiso es alto. Pero a medida que avanza, el entusiasmo decae, el compromiso se desvanece y muchos estudiantes acaban por abandonar el curso sin haberlo terminado, generándoles además insatisfacción. ¿Cómo podemos evitar estos abandonos? Es decir, ¿cómo podemos aumentar las tasas de finalización de los cursos online y al mismo tiempo la satisfacción de nuestros clientes?

A priori no parece una pregunta sencilla de responder. Desde nuestra experiencia como empresa de formación en cursos de programación en español online, rara es la vez que llegamos a conocer en persona a nuestros alumnos, por lo que resulta complicado adivinar qué se les pasa por la cabeza. Aun así, a los pocos que no terminan (tenemos una tasa de conversión muy alta, del 97%) nos ponemos en contacto con ellos para averiguar qué les ha pasado y la respuesta más común es la falta de tiempo. No te desesperes si tus números no se acercan ni por asomo a los nuestros, se podría decir que somos un cisne negro en la formación online, aunque en este artículo te revelamos lo que a nosotros mejor nos funciona.

A continuación te indicamos cinco factores con los que podrás mejorar tus tasas de finalización. Sin duda existen más, pero estos nos parecen quizá los más importantes basándonos en nuestra amplia experiencia.

1.- Crea lecciones más cortas

A la mayoría de la gente le cuesta mucho concentrarse a la hora de estudiar durante periodos largos de tiempo. Si a las distracciones habituales (correos, notificaciones, …) añadimos la falta de hábito de estudio que generalmente tienen los adultos, a la mayoría de los estudiantes les resulta muy difícil concentrarse para ver un vídeo de más de media hora de duración, o para leer varias páginas de información.

A los estudiantes les resulta más difícil asimilar los conceptos, cuando dejan las lecciones a medias y las retoman más tarde, además de que les produce cierta frustración. En cambio, se sienten satisfechos cuando completan un hito (una lección, un vídeo, una práctica, …) y tienen la sensación de que avanzan más.

Esto se consigue dividiendo temas extralargos en lecciones más cortas. No queremos decir con esto que las lecciones se conviertan en píldoras ni mucho menos. Creemos en la cultura del esfuerzo, pero a los pocos…Es decir, es mejor dos vídeos de 15 minutos donde en cada uno solo se muestre un concepto, que uno de 30 donde se expliquen varios conceptos.

2.- Fuera complejo de master chef

Aunque a priori puedas pensar que los cursos tipo “recetas” sean los que funcionan ya que la gente quiere respuestas inmediatas (y está la falta de tiempo), a la larga, verás que no es así. Cuando el estudiante quiere aprender de verdad, necesita saber el porqué y eso no lo va a encontrar en un curso donde se limitan a enumerar los pasos a seguir para hacer una cosa.

Otra buena manera de mantener a los estudiantes comprometidos es incluir exámenes y autoevaluaciones a lo largo del curso, no solo al final. Esto les da a los estudiantes la seguridad de que su nivel de conocimiento está aumentando como resultado del curso. Como consecuencia, es más probable que los estudiantes vean que el curso vale la pena, lo que los mantiene motivados para continuar.

3.- Buena comunicación

Imagen ornamental, una profesora online atendiendo a un alumno, por Juli M. Cameron en Pexels, CC0

Debemos evitar que el estudiante tenga sensación de soledad, y para ello debe existir una comunicación fluida entre el alumnado y los tutores, así como entre cada alumno y el resto de compañeros.

En el artículo Cómo eliminar los principales desafíos de los alumnos en la formación online ya te comentamos en su día cómo podemos mejorar estos aspectos notablemente.

Por otro lado, al mismo tiempo que luchamos contra la soledad, debemos tener en cuenta que la presión social es una excelente herramienta para aprovechar cuando se desea aumentar las tasas de finalización de cursos online. Al conectar a los estudiantes entre sí, pueden beneficiarse de su capacidad para animarse y ayudarse mutuamente.

4.- Otorga diplomas o certificaciones

Las certificaciones permiten a los estudiantes demostrar que han realizado de forma provechosa un curso online para adquirir nuevas habilidades y experiencias. Esto proporciona un incentivo para que los estudiantes completen el curso. Si no completan todo el material o si no superan las evaluaciones, hará que pierdan todo el tiempo y esfuerzo invertido, por lo que el abandono no es una opción.

Conviene que las evaluaciones no sean demasiado fáciles (no tendrían aliciente ni servirían para demostrar realmente lo aprendido), ni demasiado difíciles (puesto que se frustrarían). Así que en el medio está la virtud.

También les puedes facilitar aplicaciones o sistemas que les permitan compartir los cursos que han realizado con sus posibles empleadores o con redes como LinkedIn.

5.- Limita el tiempo de acceso y marca claramente los hitos

Puede parecer anti-intuitivo, pero este punto es clave.

Nuestro director de e-learning, Jose Manuel Alarcón, lo explica claramente en este artículo.

Al final se trata de probar lo que mejor le funcione a cada empresa

Desafortunadamente, no existe una fórmula mágica. Y si te la venden, te están engañando. No obstante, sí que hay pautas válidas y probadas como las que te hemos descrito.

Lo mejor que puedes hacer es probar cada consejo para ver cómo responden tus estudiantes y si tiene un impacto significativo.

Puedes encontrar que todas estas estrategias funcionan, o tal vez solo una o dos dependiendo de las materias de estudio, la tipología y motivaciones de vuestros alumnos, etc..

¡Suerte!

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