Introducción a la formación bonificada - Qué es y cómo funciona Fundae
La formación bonificada en España, también conocida como formación programada o formación continua, es un programa estatal que permite a las empresas formar a sus empleados de manera gratuita (sin coste, en realidad), o con un coste reducido.
Los cursos pueden ser de muchos tipos: desde aprender inglés hasta manejar nuevos programas informáticos. Lo importante es que ayuden a tus trabajadores a hacer mejor su trabajo o a prepararse para nuevos retos en la empresa. Este sistema de bonificación está diseñado para mejorar la productividad y eficiencia de las empresas españolas al proporcionar a los trabajadores la formación necesaria a lo largo de su vida laboral.
Esta formación bonificada no solo beneficia a los empleados. También ayuda a que tu empresa sea más competitiva y esté al día con las últimas tendencias del mercado.
Es una situación en la que todos ganan: los trabajadores aprenden, la empresa mejora y el Estado fomenta el desarrollo profesional.
La formación bonificada la gestiona un organismo estatal llamado FUNDAE.
¿Cómo funciona la formación bonificada? - Lo básico
La formación bonificada es posible gracias a que las empresas españolas que forman a sus empleados pueden recuperar parte de lo que pagan a la Seguridad Social.
El funcionamiento esquemático es parecido a este:
- Cada mes, parte de lo que la empresa paga a la Seguridad Social es una cuota para formación. Todas las empresas con algún empleado tienen este apartado en lo que pagan a la S.S.
- Este dinero se va acumulando en un fondo común para formación (gestionado por Fundae).
- Cuando la empresa quiera, a lo largo del año y las veces que lo necesite mientras le dure el crédito, forma a uno o a varios trabajadores.
- Para ello contrata la formación a un centro registrado en Fundae.
- El centro formador imparte la formación a los trabajadores.
- Si los empleados aprovechan adecuadamente la formación, la Seguridad Social le devuelve a la empresa el coste de la formación (todo o parte) mediante una reducción en la siguiente cuota (pagas menos a la Seguridad Social el mes siguiente).
Es parecido a tener una hucha para formación que se llena poco a poco y de la que podemos "tirar" para la formación de los empleados.
Eso sí, si la empresa no utiliza el dinero acumulado en la "hucha", a final de año se pierde, y el dinero acumulado desaparece (aunque hay formas de evitarlo). Así que hay que tener cuidado.
Este proceso de bonificación está gestionado por la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo, FUNDAE. Se trata de una fundación estatal española encargada de impulsar y coordinar la ejecución de las políticas públicas en materia de Formación Profesional, en el ámbito del empleo y las relaciones laborales. Por eso muchas veces a este tipo de formación se la conoce simplemente como "Formación Fundae".
Cada empresa española dispone de un crédito anual para formación, que se calcula en función de las cotizaciones a la Seguridad Social. Todas las empresas, incluso las más pequeñas con un solo trabajador, disponen de al menos 420€ al año para gastar en formación.
Este crédito puede ser utilizado para financiar cursos y otras acciones formativas para los empleados que trabajan por cuenta ajena.
La formación bonificada no incluye a los trabajadores autónomos, ni a los funcionarios, ni a los desempleados (estos últimos reciben formación a través de subvenciones directas del Estado). Sí incluye a los trabajadores contratados por un autónomo.
Diferencias entre formación bonificada y formación subvencionada
No hay que confundir la formación bonificada con la formación subvencionada. Las diferencias entre la formación bonificada y la formación subvencionada en España son significativas, te las indicamos a continuación agrupadas por áreas:
Financiación
- Formación bonificada: la empresa adelanta el coste de la formación y luego recupera ese dinero a través de bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social.
- Formación subvencionada: está financiada por organismos públicos, por lo que es completamente gratuita para los participantes.
Destinatarios
- Formación bonificada: exclusiva para los empleados de la empresa que decide impartir la formación.
- Formación subvencionada: disponible para trabajadores en activo, desempleados y, en algunos casos, autónomos.
Gestión
- Formación bonificada: la empresa decide qué formación ofrecer y a qué empleados.
- Formación subvencionada: la formación es organizada por entidades públicas o centros de formación acreditados, y los participantes se inscriben de manera individual.
Acceso
- Formación bonificada: requiere la participación y aprobación de la empresa.
- Formación subvencionada: los interesados pueden inscribirse directamente sin necesidad de notificar a su empresa.
¿Son gratis los cursos bonificados?
Tal y como se desprende de lo comentado en el punto anterior, a diferencia de la formación subvencionada, la formación bonificada no es gratis, sin embargo, en la mayor parte de las ocasiones sí que puede salir a coste cero para tu empresa.
Es decir, la empresa contrata un curso de formación y paga por ese servicio. Una vez que el alumno termina el curso, y si este cumple con todos los requisitos que impone Fundae para demostrar que se ha aprovechado, el Estado le devuelve a la empresa el coste máximo bonificable vía descuentos en la seguridad social, que ya no tendrá que pagar.
Por eso se llama "bonificación" y no "subvención".
¿Cuánto dinero se puede bonificar al hacer un curso?
Se debe tener presente que el importe de la bonificación será calculado por la aplicación de Fundae, siendo el menor de estas tres cantidades:
Crédito disponible de la empresa. La cantidad disponible depende del tamaño de la empresa. Si quieres saber de cuánto crédito dispone tu empresa, puedes usar el simulador que encontrarás en la web de Fundae. Cómo mínimo, al empezar el año será de 420€.
Costes incurridos en la realización de la formación. Como máximo podrás bonificar el coste de la formación que realices. Lógicamente no vas a recuperar más de lo gastado.
Coste máximo bonificable. Que depende del tipo de formación que se realice. Es lo que se denomina "Módulo económico". Básicamente es un coste máximo por hora que se puede bonificar según si la formación es presencial (impartida físicamente), online (teleformación) o presencial virtual (clases en directo). Se obtiene según lo establecido legalmente en la Orden Tas/2307/2007, de 27 de julio, y en el caso de teleformación es de 7,5€/hora por cada participante.
Otro límite a tener en cuenta en la bonificación, el cual aplica a empresas de más de 5 trabajadores, es la cofinanciación privada. Veamos de qué se trata.
En función de su tamaño, la empresa está obligada a cofinanciar (pagar de su bolsillo) parte del coste de la bonificación. El porcentaje que debe asumir la empresa lo encontrarás en la siguiente tabla:
| Tamaño de la empresa | % mínimo de cofinanciación privada |
|---|---|
| De 1 a 5 trabajadores | 0% |
| De 6 a 9 trabajadores | 5% |
| De 10 a 49 trabajadores | 10% |
| De 50 a 249 trabajadores | 20% |
| Más de 250 trabajadores | 40% |
Pero, a pesar de que la empresa está obligada a cofinanciar la formación, esta le puede salir a coste cero igualmente. ¿Cómo? Sencillamente, permitiendo a sus trabajadores que se formen durante la jornada laboral, ya que este tiempo invertido en formación supone un coste para la empresa, y por lo tanto se considera parte de la cofinanciación.
Caso práctico simple de cálculo del importe de bonificación con Fundae
Supongamos una empresa con tan solo 3 trabajadores que tiene el crédito anual mínimo para bonificación (420€) y que no han utilizado todavía.
Deciden realizar una formación online en programación para uno solo de sus empleados, con un precio de 345€. El curso tiene una duración estimada de 50h.
Las cantidades a considerar son:
- Crédito disponible: 420€
- Coste de la formación: 345€
- Coste máximo bonificable: 7,5€ x 50h x 1 alumno = 375€
El menor de los importes es el coste de la formación, 345€, por lo que podrán bonificar la formación completa y les saldrá sin coste una vez terminada adecuadamente por el alumno.
Como además son una micro-PYME con menos de 6 trabajadores, no tienen que cofinanciar nada.
Plataformas de formación online y formación bonificada
En los últimos años, las plataformas de formación online han revolucionado la manera en que las empresas abordan la formación bonificada. Estas herramientas ofrecen una flexibilidad y eficiencia que las convierten en aliadas perfectas para aprovechar al máximo los recursos de formación.
Las plataformas de e-learning, también conocidas como LMS (Learning Management Systems), son sistemas que permiten gestionar, distribuir y controlar las actividades de formación no presencial. Estas plataformas se han vuelto especialmente relevantes en el contexto de la formación bonificada, ya que permiten a las empresas acceder a cursos a los que antes no hubieran tenido acceso, de forma remota y flexible.
A la hora de elegir una plataforma de formación online para tus cursos bonificados, es importante que te asegures de que cumple con los requisitos establecidos por la Fundae. Por ejemplo, debe permitir el control de asistencia, incluir sistemas de evaluación del aprendizaje y generar los informes necesarios para justificar la formación.
OJO: muchas plataformas dicen que cumplen los requisitos de Fundae. Pero una cosa es cumplirlos, y otra muy diferente es CUMPLIRLOS (así, en mayúsculas).
Además de los mínimos, una plataforma debe facilitarte la gestión, la entrega de cuestionarios o diplomas oficiales válidos, hacer un seguimiento automático de los requisitos y notificar al responsable de cada alumno si algo falla, darle a los inspectores exactamente lo que quieren, hacer un control correcto de los tiempos (que no es nada sencillo y se suele subestimar), cumplir con la RGPD, estar al día con requisitos que no están escritos en ningún lado... y muchas cosas más.
La plataforma SELF es la herramienta perfecta para no tener problemas con Fundae. Decenas de miles de alumnos se bonifican sin incidencias cada año con nosotros.
Es crucial elegir una plataforma que cumpla con los requisitos legales y que se adapte a las necesidades específicas de tu empresa. Con la plataforma adecuada, podrás maximizar el impacto de tu formación bonificada y contribuir al desarrollo profesional de tu equipo.
